Procrastinar: ¿Es tan malo dejar para mañana lo que puedes hacer hoy?

Se dice que: “Mañana” siempre es el día más ocupado de la semana. Pero, ¿será esto 100% negativo?

¿Esta frase te resulta familiar? Algunos viven con ella, otros solo de tanto en tanto se ven apretados por una fecha de entrega. Hay quienes la padecen y empiezan a notar que además de tornarse casi un “rasgo” propio de su personalidad, algo que los caracteriza, les genera una gran ansiedad. Así es, hablamos de la procrastinación.

Este “mal hábito”, por llamarlo de alguna forma, está en boca de todos y es un tópico muy controversial en internet. Procrastinar consiste en vivir al borde de las fechas de entrega, cierres y todo tipo de límites en el trabajo, estudio y hasta en la vida misma.

Vivir al límite suele darnos descargas de adrenalina, que en algunos casos, pueden resultar motivadoras y aumentar la creatividad pero, en otros, terminar en frustraciones, estrés y una gran carga de ansiedad.

La procrastinación se presenta como un mal hábito pero tampoco debemos demonizarla o preocuparnos en exceso si caemos en la categoría de los “procrastinadores”.

Si estudias alguno de los Cursos Online de las Nuevas Profesiones sabrás lo importante que es comprometerse con el estudio. Procrastinar se vuelve una complicación cuando no tienes a los maestros de la escuela persiguiéndote para que entregues una tarea. Cuando haces una carrera, cuando estudias y lo haces por ti, te comprometes y eres tú quien tiene que decirse a sí mismo: “es tiempo de hacerlo”, “debo estudiar”. Si nadie está exigiéndote o las fechas son flexibles, la procrastinación puede convertirse en sinónimo de abandono y olvido.

Más allá de eso, puedes haber estudiado una de las Nuevas profesiones más requeridas, la que más demanda tiene en el mercado y encontrarte con que

La procrastinación te afecta en tu nueva profesión:

• Si no sabes organizarte.

Porque estarás atascado a los pocos días. Quizás no estés acostumbrado a postularte, controlar tu propia imagen en internet, responder consultas, ofrecer tus servicios, mantener la comunicación con tus clientes y además de todo, realizar el trabajo. Además, estar actualizado es esencial pero, si pasas 4 horas diarias leyendo Blogs de tu área, estarás en problemas.

• Porque como profesional en internet no tendrás un “jefe” controlándote.

Tendrás que ser tú quien fije horarios y se siente a trabajar, por lo que necesitas motivación constante.

• Ya que es posible que te cueste hacer la transición.

No es lo mismo trabajar por tiempo que trabajar por proyectos o por entregas. Esto depende de los anteriores trabajos que hayas realizado. Si estabas acostumbrado a ir a una oficina y cumplir con tu horario por determinadas horas, el no estar obligado a hacerlo puede ser todo un desafío para los procrastinadores.

• Si no cobras tu trabajo hasta terminarlo.

El cobrar al final, por un lado, puede ser motivador pero, por otro, puede ser un motivo de abandono ya que no te has comprometido.

¿Siempre es malo, terrible y grave procrastinar?

En algunos blogs y artículos en revistas se ha descrito a la procrastinación prácticamente como una enfermedad. Si bien, puede complicarnos el agregar una cuota extra de estrés a nuestras vidas, no es algo grave como para que además, nos carguemos de ansiedad por este “padecimiento” y no es ni más ni menos negativo que un exceso de la aclamada “productividad”.

En algunos casos particulares, de todos modos, podríamos decir que la procrastinación es positiva. Así como hay quienes la padecen, como decíamos en un principio, hay quienes sacan provecho de ella.

Mientras que un gran porcentaje de personas admiten que procrastinar les causa estrés y otros problemas, un porcentaje no mucho menor admite que se desempeña mejor bajo presión.

Personajes ilustres como el afamado artista Leonardo Da Vinci, eran procrastinadores. El gran Da Vinci siempre comenzaba un nuevo proyecto, abandonando el anterior. Es más, la Mona Lisa, una de sus más reconocidas obras, le tomó 20 años. Y según se cuenta, solo terminó la Última Cena tras una amenaza de su patrocinador de dejarlo sin su apoyo económico.

Existe un 38% entre más de 7000 personas encuestadas por la NBC que procrastinan pero, sin embargo, jamás han incumplido con una fecha límite o han faltado a un examen o entrega.

¿Cómo funciona la mente de los procrastinadores?

Muchas personas parecen encontrar motivación en trabajar haciendo “sprints”, como si corrieran un pique de alta velocidad, mientras que otras prefieren la tranquilidad del maratón e ir a una velocidad crucero durante varios días.

Los especialistas explican que esto no significa que haya personas que puedan realizar el trabajo que otros hacen en dos semanas en una noche (ni que todos puedan hacerlo de esta manera). El terminar el trabajo con la fecha de entrega encima no significa que no se haya hecho “nada” hasta ese momento.

Se supone que estas personas no “comienzan” el trabajo pero, sin embargo, se sabe que han estado armando mentalmente estructuras, reuniendo información, pensando el desarrollo en su mente para finalmente armar el rompecabezas al final, espiando al reloj cada cinco minutos.

El otro hecho interesante a tener en cuenta es que la presión de las fechas de entrega y el realizar una tarea de gran magnitud en poco tiempo despiertan la creatividad y favorecen formas de pensar alternativas, pensamientos divergentes, que probablemente no habrían surgido sin su efecto.

Con esto no queremos decir que procrastinar sea lo mejor del mundo o promover la procrastinación si no, dejar de demonizarla ya que en algunos casos es positiva o simplemente, no es perjudicial para ninguna parte.

En tu propio caso, deberías evaluar si tu procrastinación es negativa o positiva. Asimismo, deberías tratar de descubrir si procrastinas siempre, con todas las tareas, o solo con algunas.

¿Sueles procrastinar? ¿Evitas las tareas que menos te gustan o también dejas para el final tus preferidas? ¿Crees que procrastinar tiene un impacto negativo en tu vida? Déjanos un comentario para compartir tu experiencia con la comunidad ☺