Trabajar desde CasaLa idea de trabajar desde casa entusiasma a muchos. Y no es para menos. La idea de tener más tiempo para hacer aquello que realmente uno desea, o para pasarlo con las personas que realmente nos importan, en lugar que tener que cumplir con horarios establecidos, pasar horas viajando hacia el trabajo y reportar a jefes a veces complicados, resulta muy atractiva. No obstante, esta posibilidad también genera ansiedad en los principiantes, que se preguntan si podrán lograrlo solos, o si tendrán las aptitudes necesarias para liderar su propio proyecto laboral.

Si formas parte de este grupo, estos consejos te resultarán de suma utilidad:

  • Haz una transición ordenada: Si vas a iniciarte en el trabajo desde casa, por cuenta propia o no, puede ser buena idea que lo hagas de manera gradual. Por ejemplo: conservar un trabajo part-time en relación de dependencia, y arrancar de a poco con el emprendimiento autónomo, hasta tanto te sientas seguro de dar el paso.
  • Deshazte de ideas románticas: Trabajar desde casa podrá librarte de  horarios fijos, pautados por otros; pero eso no significa que no vayas a necesitar un orden y una férrea disciplina personal en tu vida laboral cotidiana. Que pases a ser tu propio jefe significa justamente eso: que dependerás de tu propia autodisciplina para lograr el éxito. ¡Recuérdalo!
  • Maneja una reserva de ahorros: El trabajo por cuenta propia no siempre es constante: hay momentos en que viene en abundancia, pero también suele haber períodos “de vacas flacas”. Si estás acostumbrado a recibir un sueldo a fin de mes, al pasar a la condición de autónomo tendrás que lidiar con la incertidumbre. Para manejarla del mejor modo, conviene que seas previsor y dispongas de un fondo ante cualquier emergencia o eventualidad. Antes de renunciar al trabajo que planeas dejar, convendría que te asegures de contar con ahorros para un período de 3 a 6 meses, a fin de que el inicio de la nueva etapa te encuentre bien parado.
  • Oficina en casa: El desafío de separa la vida privada del trabajo es complejo al principio. Definir un espacio exclusivo para la actividad laboral –donde eventualmente puedas recibir clientes-, te ayudará a lograrlo. Una buena opción es compartir oficina con otros (por ejemplo en espacios de “coworking”). Para ordenarte también sería conveniente que separes las comunicaciones de tipo personal, de aquellas que son laborales, destinando momentos del día específicos para atender unas y otras.
  • Seleccionar los trabajos: Ante el inicio de una actividad por cuenta propia, las personas a veces nos dejamos ganar por la ansiedad, y tomamos lo primero que nos llega. Eso nos deja expuestos a tratos a veces abusivos, o a tomar demasiadas tareas con las que luego no podemos lidiar. Obviamente no siempre podrás elegir; pero ten muy en cuenta que si tomas trabajos mal pagos, o que no te entusiasman, no podrás estar disponible para otros que merezcan toda tu atención.
  • Tarifas justas: A la hora de pasar tu presupuesto, considera que en el mundo el trabajo autónomo el que sobrevive a largo plazo es el que prioriza la calidad. Pasar presupuestos bajos impedirá que hagas correctamente el trabajo, y te expondrá a perder clientes.
  • Contactos: Administrar sabiamente la base de contactos que vas haciendo a medida que creces en tu emprendimiento desde casa, hará que tus potenciales fuentes de trabajo se multipliquen a futuro. ¡Maneja tu base de clientes!

Si atiendes debidamente a estas sugerencias, tu desembarco en el trabajo autónomo desde el hogar será más amigable y prometedor. ¿Tienes alguna inquietud? ¡Compártela!

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